¿Será coincidencia que los profesionales mejor valorados y que han conseguido alcanzar grandes objetivos tengan instaurados en su día a día hábitos saludables?
Es importante comenzar bien el día, para ello nada mejor que haber descansado, respetando las horas de sueño. La recomendación es dormir entre 7 y 9 horas, aunque el tiempo más común son 8 horas.
Durante el sueño, nuestra mente -y también nuestro cuerpo- recarga las pilas que necesita para afrontar el día con toda la energía que requiere.
Si empiezas el día haciendo alguna actividad o acción que te motiva, estarás activando tu parte ejecutora, por lo que estarás más predispuesto a seguir cumpliendo objetivos durante el resto del día.
Beber un vaso de agua o un té por la mañana, en cuanto te despiertas, hará que tu cuerpo se limpie y se active.
Realizar una sesión de meditación, unos estiramientos suaves o una sesión de yoga son otra de las actividades que nos ayudarán a comenzar el día activos, desde una perspectiva positiva y proactiva.
Por último, disfrutar de un tiempo para desayunar, poder darse ese capricho.
Disponer de un listado de tareas a realizar durante el día nos ayudará a tener un objetivo siempre a la vista. Estas tareas, por supuesto, deben ser tareas alcanzables, realistas en el tiempo.
La recomendación es disponer de varias tareas, de no más de 50 minutos de duración y tomarse un pequeño descanso entre cada una de ellas. De esta forma, seremos productivos durante la ejecución y podremos despejar la mente para realizar la próxima tarea.
Durante el tiempo asignado a cada tarea, evitar las distracciones es clave para poder culminarla con éxito.
Utilizar algunas herramientas, como Pomodoro time o similar, pueden ayudar a fijar un tiempo y a estar concentrado en esa tarea.
Desactivar las notificaciones del teléfono móvil, incluso del ordenador. La mayoría de las distracciones provienen de ellos.
Las reuniones son uno de los motivos de más pérdida de tiempo durante la jornada. Definir un objetivo claro y el tiempo de duración para cada una de las reuniones es imprescindible para que no se alarguen indefinidamente.
Otro punto importante es invitar solo a las personas que deben estar y, si te invitan a una reunión, confirmar que tu presencia es imprescindible.
Recuerda: La mejor y más efectiva reunión es la que no ha tenido lugar.
Estar «out of the box» permite obtener una nueva perspectiva, dándonos nuevas ideas, puntos de vista y vivencias.
Pequeños cambios en la rutina diaria, como hacer llamadas fuera de la oficina, cambiar de mesa, trabajar de pie, ir a otra oficina de otra ciudad o trabajar desde un coworking unos días nos obliga salir de nuestra zona de confort y ahí es donde suceden las cosas más grandes.
Pensar a largo plazo y con grandes metas es importante. Visualizar cómo nos sentiremos, dentro de unos años, al mirar atrás y ver todo lo que hemos conseguido, nos hará ver qué es lo que nos hace sentir bien y por lo que tenemos que luchar cada día.
Cómo quieres que te recuerden marca el camino de qué tienes que hacer hoy para conseguirlo.
A pesar del poco tiempo que, después de planificar todas las tareas del día, queda disponible para otros asuntos, el deporte, la actividad y la comida saludable debe estar siempre entre nuestras tareas.
Hacer deporte es necesario tanto para el cuerpo como para la mente, así como llevar una dieta saludable permite que el cuerpo se encuentre un buen estado.
Si tienes algún otro hábito que te mejore la productividad, puedes publicarlo como un comentario, estaremos encantados de conocer tu experiencia